De los múltiples consejos y opiniones que me dieron al inicio de este longevo camino fue la necesidad de hacer ejercicio. Hecho que pude comprobar por mí misma, cómo puede sobrepasarte la situación si te estancas en la sola rutina de levantarte-estudiar-comer-estudiar-acostarte.
Meses después habiendo incluido la rutina de gimnasio me siento mucho mejor y casi puedo decir que ambas cosas son inseparables. Cuanto peor puedo llevar el tema es cuando me escapo al gimnasio; suelto estrés, me despejo y entonces sí cojo el tema con fuerzas. También es cierto que a veces lo que mejor viene es una pequeña escapadita para tomar una cerveza. Otra buena opción y más económica sería salir a correr pero las inclemencias meteorológicas me sirven más de excusa que de estímulo.
Otros de los comentarios que me dijeron fue que algunos opositores van alguna que otra vez psicólogo... Yo decidí escribir un blog.
Hoy entrada cortita que estoy más bien espesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario